Una de las preguntas más frecuentes que recibimos de nuestras novias, después del asesoramiento sobre el propio ramo de novia, es cómo secarlo para conservarlo como recuerdo. Existen muchas formas de hacerlo, pero queremos contaros una muy sencilla y eficaz.
- Si es posible, lo mejor es conservarlo en frío desde el primer momento, para que al secarlo esté lo más parecido posible a su estado original. Por ejemplo, pide a la finca o al restaurante que te lo guarde en una nevera después de la ceremonia.
- Pasado el día de la boda, hay que atar los tallos y guardarlo boca abajo en un lugar seco y cálido. Hay quienes dicen que guardándolo en un sitio oscuro (como un armario) podría perder algo de color.
- Una vez está completamente seco (en aproximadamente 3 semanas, pero es mejor ir comprobándolo): aplicarle laca o barniz en spray.
Te lo contamos más en detalle en el episodio 27 de nuestro Podcast de las Flores, que puedes escuchar en Spotify, YouTube, Apple Podcast e Ivoox.
Si no te apetece hacer todo el proceso de secado, siempre puedes optar por llevar un ramo de flores preservadas. Son también muy bonitos y cada vez es más frecuente verlos en las bodas.
Otra opción para tener un bonito recuerdo del día de la boda es adquirir un cuadro con un ramillete de flores secas, para decorar tu casa con los colores y el estilo de tu ramo de novia.
